viernes, 11 de abril de 2014

Mis frases y textos favoritos de "Los Miserables" de Víctor Hugo


  1. Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino y sobre todo en su vida, como lo que hacen.
  2. El hombre tiene sobre sí la carne, que es a la vez su carga y su tentación. La lleva y cede a ella. Debe vigilarla, contenerla, reprimirla, más si a pesar de sus esfuerzos cae, la falta así cometida es venial. Es una caída; pero caída sobre las rodillas, que puede transformarse y acabar en oración.
  3. Las faltas de las mujeres, de los hijos, de los criados, de los débiles, de los pobres y de los ignorantes, son las faltas de los maridos, de los padres, de los amos, de los fuertes, de los ricos y de los sabios.
  4. Monseñor Bienvenido un día oyó relatar en un salón una causa célebre que se estaba instruyendo, y que muy pronto debía sentenciarse. Un infeliz por amor a una mujer y al hijo que de ella tenía, y falto de todo recurso, había acuñado moneda falsa. En aquella época se castigaba aún éste delito con pena de muerte. La mujer había sido presa al poner en circulación la primera moneda falsa fabricada por el hombre. Se la había preso, pero no había pruebas contra ella. Sólo ella podía declarar contra su amante y perderle confesando. Negó; siguió la causa; se obstinó en negar; al fiscal le ocurrió la idea de suponer una infidelidad del amante; y con fragmentos de cartas, sabiamente combinadas, consiguió persuadir a aquella desgraciada de que tenía una rival, y de que aquél hombre la engañaba. Entonces exasperada por los celos, denunció a su amante, lo confesó todo, y todo lo probó. Aquel hombre estaba perdido. Próximamente iba a ser juzgado en Aix con su cómplice. Se refería el hecho, y todo el mundo se extasiaba ante la habilidad del representante del Ministerio Público. Poniendo en juego los celos, había hecho aparecer la verdad por medio de la cólera, y se iba a hacer justicia, gracias al sentimiento de la venganza. El Obispo oía todo ésto en silencio; cuando concluyó la relación preguntó: ¿Dónde se juzgará a ése hombre y a ésa mujer?.En el tribunal de Asisias. Y replicó: ¿Y dónde juzgarán al fiscal?
  5. Las cosas más sublimes son por lo general las menos comprendidas.
  6. ( Del Obispo Myriel Bienvenido) " Así como sabía el momento de callar, conocía también el instante en que debía hablar.
  7. La limpieza era el único lujo que el Obispo se permitía. De él decía: Esto no les quita nada a los pobres.
  8. ( Del Obispo Bienvenido); Respetaba mucho a los sabios; respetaba todavía más a los ignorantes.
  9. ( De Monseñor Bienvenido):  La diferencia entre la puerta del médico y la del sacerdote es que la puerta del médico no debe nunca estar cerrada; y la del sacerdote debe estar siempre abierta.
  10. ( De Monseñor Bienvenido): No preguntéis su nombre a quien os pide asilo. Precisamente quien más necesidad tiene de asilo es el que tiene más dificultad en decir su nombre.
  11. ( Monseñor Bienvenido antes de dormir): No temamos nunca ni a los ladrones ni a los asesinos: ésos son los peligros exteriores, los pequeños peligros. Témamonos a nosotros mismos. Las preocupaciones, ésas son los ladrones: Los vicios, ésos son los asesinos. Los grandes peligros existen dentro de nosotros. ¿Qué importa lo que amenaza a nuestra cabeza ó a nuestra bolsa? . Pensemos con preferencia en lo que amenaza a nuestra alma.
  12. La conciencia, es la cantidad de ciencia innata que tenemos en nosotros mismos.
  13. El infinito existe. Está allí. Si el infinito no tuviera un yo, el yo sería su límite: no sería infinito: en otros términos, no existiría. Pero existe: luego hay un yo. Este yo del infinito es Dios.
  14. La piedad  más grande, ¿no consiste,cuando un hombre tiene un sitio dolorido, en no tocar ése sitio?
  15. ¿La naturaleza humana puede transformarse completamente? ¿El hombre creado bueno por Dios, puede hacerse malo por el hombre?  ¿Puede el alma modificarse completamente por el destino? ¿Puede el corazón hacerse deforme, y contraer defectos y enfermedades incurables bajo la presión de una desgracia desproporcionada, como la columna vertebral bajo una bóveda demaciado baja?
  16. El alma de los justos en el sueño contempla un cielo misterioso.
  17. ( Monseñor Bienvenido Myriel a Juan Valjean): ¨" Hermano mío, vos no perteneséis al mal, sino al bien, YO COMPRO VUESTRA ALMA; YO LA LIBRO DE LAS NEGRAS IDEAS Y DEL ESPIRITU DE PERDICION, Y LA CONSAGRO A DIOS.
  18. ( A Juan Valjean): " Una voz le decía al oído que acababa de atravesar la hora solemne de su destino;que ya no había término medio para él; que si desde entonces no era el mejor de los hombres, sería el peor;  que era preciso, por decirlo así, que se elevase a amayor altura que el Obispo, o descendiese más abajo que el presidiario; que si quería ser bueno, debía ser un ángel; que si quería ser malo, debía ser un monstruo.
  19. La glotonería castiga al glotón. Las indigestiones están encargadas por Dios de moralizar los estómagos. No olvidéis ésto: cada una de nuestras pasiones, aún el amor, tiene un estómago que es menester no rellenar demasiado. En todo es preciso escribir a tiempo la palabra  FINIS: cuando urga es necesario contenerse, echar el cerrojo al apetito. El hombre sabio es aquél que en un momento dado sabe contenerse.
  20. Los libros son amigos fríos y seguros.
  21. Amigos míos, acordaos de ésto: no hay, ni malas hierbas, ni malos hombres. No hay sino malos cultivadores.
  22. Ser ciego y ser amado, es en efecto, en éste mundo en que nada hay completo, una de las formas más extrañamente perfectas de la felicidad.
  23. En vano cortamos y labramos lo mejor posible el tronco misterioso de que está hecha nuestra vida; la vena negra del destino se presentará siempre en él.
  24. La mentira es lo absoluto del mal. Mentir poco no es posible; el que miente, miente con toda la extención de la mentira; la mentira es precisamente la forma del demonio. Satanás tiene dos nombres: se llama Satanás y se llama Mentira.
  25. Así como los diamantes sólo se encuentran en las profundidades de la tierra, las verdades sólo se hallan en las profundidades del pensamiento.
  26. Viajar es nacer y morir a cada instante.
  27. En los momentos en que el hombre tiene más necesidad de pensar en las realidades dolorosas de la vida, es precisamente cuando los hilos del pensamiento se rompen en el cerebro.
  28. El primer hijo es la continuación de la última muñeca. Una niña sin muñeca es casi tan desgraciada y enteramente tan imposible como una mujer sin hijos.
  29. Todas las situaciones críticas tienen un relámpago que nos ciega o nos ilumina.
  30. Cuando se trata de las personas que amamos, nuestra mente inventa los temores más locos.
  31. El pesidio hace al presidiario.
  32. Los espectáculos sublimes se apoderan del alma, y convierten a todos los que los presencian en meros espectadores.
  33. Siempre que encontramos en el hombre el infinito, bien o mal comprendido, nos sentimos poseídos de respeto.
  34. El claustro católico propiamente dicho, está lleno del sombrío esplendor de la muerte.
  35. El yo de éste mundo es el alma; el yo de arriba es Dios.
  36. Sabemos que hay ilustres y poderosos ateos, y en todo caso, si no creen en Dios, prueban que existe siendo hombres de talento.
  37. El hombre justo frunce las cejas, pero no se sonríe con maligna sonrisa.
  38. Culpamos a una religión cuando está saturada de intrigas, despreciamos lo espiritual cuando se opone a lo temporal; pero honramos en todas partes al hombre que medita. Saludamos al que se arrodilla. La fe es necesaria al hombre. ¡ Desgraciado el que no la tenga !
  39. El hombre no está desocupado cuando se extasía; porque hay trabajo visible y trabajo invisible.  Contemplar es trabajar; pensar en hacer.. Tales estuvo cuatro años inmóvil...Tales fundó la filosofía.
  40. Conviene a los vivos un perpetuo recuerdo de la tumba.
  41. Mezclar con la vida alguna idea de la muerte es la ley del sabio; más también es la ley del asceta.
  42. La alegría es el reflejo del temor.
  43. El miedo es mudo.
  44. Es cierto que la virtud por un lado llega hasta el orgullo; sólo está separada de él por un puentecito hecho por el diablo.
  45. Dad a un ser lo inútil y quitadle lo necesario, y tendréis al pilluelo.
  46. Todos los crímenes del hombre, empiezan en la vagancia de sus primeros años.
  47. No ver a las personas, es una cosa que permite suponer en ellas todas las perfecciones.
  48. Siempre nos atrae lo que nos falta; nadie ama la luz como el ciego.
  49. La juventud, es la estación de las soldaduras prontas y de las cicatrizaciones rápidas.
  50. A cierta edad, las fisonomías lo dicen todo en seguida, y la palabra es inútil. Hay jóvenes de quien podría decirse que tienen una fisonomía parlante. Se miran y se conocen.
  51. Toda cualidad, se pierde en un defecto; la economía linda con la avaricia; la generosidad con la prodigalidad; la bravura, con la fanfarronería; mucha piedad es decir fanatismo; hay tantos vicios en la virtud, como agujeros en el manto de Diógenes.
  52. La historia, no es más que una contínua repetición. Cada siglo plagea a otro.
  53. La vida empezó  a ser muy áspera para Mario. Comerse la ropa y el reloj no era nada. Se vió reducido a ésa situación inexplicable, que se llama comerse los codos, cosa horrible, que quiere decir, días sin pan, noches sin sueño y sin luz, hogar sin fuego, semanas sin trabajo, porvenir sin esperanza.
  54. Se daba testimonio de que nunca había debido un sueldo a nadie, porque creía que una deuda era el principio de la esclavitud.
  55. El alma es el único pájaro que sostiene su jaula.
  56. Los delincuentes tienen dos madres, ambas madrastras: la ignorancia y la miseria. Existen bajo la sociedad y existirá hasta el día en que la ignorancia sea destruída, la gran caverna del mal. Destruid la cueva ignorancia, y habréis destruído la cima crimen.
  57. La primer elegancia es la ociosidad; y la ociosidad del pobre es el crimen.
  58. Cuando el hombre ha llegado al último extremo, llega también a los últimos recursos.
  59. Hay un punto en que los infortunios y las infamias se confunden y mezclan en una sola palabra fatal: LOS MISERABLES: ¿De quién es la culpa? ; ¿No es cuando la caída es más profunda, cuando la caridad debe ser mayor?
  60. Los que andan por un camino tienen más peligro de recibir una cornada cuando hay bueyes en él, que cuando no los hay.
  61. Nada es más peligroso que la interrupción del trabajo: es una costumbre que se pierde. Costumbre fácil de perder y difícil de volver a adquirir.
  62. Cosa dolorosa: hay un momento en que la miseria separa hasta a los amigos. Antes eran dos amigos, ahora eran dos transeúntes.
  63. ¡ Cuánto saber se necesita, para luchar contra esa gran ignorancia que se llama inocencia!
  64. El amor tiene cosas de niño; las otras pasiones tienen pequeñeces. ¡ Despreciemos las pasiones que empequeñecen al hombre.  Honremos la que le hace niño!.  El amor  es una respiración  celestial del aire del paraíso. Amad a las almas y las volveréis a encontrar.
  65. El caló es la lengua de la miseria; todos los oficios, todas las profesiones, y casi podría añadirse, todos los accidentes de la jerarquía social, y todas las formas de la inteligencia, tienen su caló especial.
  66. En éste mundo, vestíbulo de otro, evidentemente, no hay seres felices. Mirad la vida de cerca, y veréis que es tal, que en toda ella se encuentra el castigo.  La perfección futura, el estado próximo del bienestar universal es un fenómeno divinamente fatal.
  67. El amor verdadero es luminoso, como la aurora, y silencioso como una tumba. Es un error creer que la pasión es pura, cuando es felíz, y que conduce al hombre a un estado de perfección; le conduce simplemente, como hemos dicho, al estado de olvido. En esa situación, el hombre se olvida de ser malo, pero se olvida también de ser bueno.
  68. A ciertas horas todo parece imposible; en otras, todo parece fácil.
  69. ¿Qué es el gato? . Una corrección. Después de hacer Dios al ratón, hizo en seguida al gato. El gato es la fe de erratas del ratón. El ratón , más el gato, son la prueba revisada y corregida de la creación.
  70. La desesperación, última arma, que a veces da la victoria.
  71. Hay personas que observan las reglas del honor como se hace  con las estrellas; de muy lejos.
  72. La intención es buena, pero el resultado es triste.
  73. Es propio de las personas felices desear que las demás también lo sean. A falta de sol, es menester proporcionarse uno.
  74. ¿Somos felices porque somos buenos, o somos buenos porque somos felices?
  75. El primer paso no es nada; el último es el difícil.
  76. Hay revelaciones repentinas que no se pueden resistir, y que embriagan como un vino funesto.
  77. No basta ser dichoso, es preciso estar contento.
  78. NO HAY MEJOR CARCELERO QUE UNO MISMO
  79. CUANDO UNO OYE LAS VOCES DE LAS PERSONAS QUE AMA, NO NECESITA COMPRENDER SUS PALABRAS.
  80. ¿ No nos ha sucedido a todos en circunstancias supremas, hacer una pregunta y taparnos luego los oídos para no oír la contestación?  Estas flaquezas son propias, sobre todo, de enamorados.  No es prudente interrogar hasta lo último a las personas colocadas en situaciones siniestras, en especial cuando la parte indisoluble de nuestra vida se encuentra fatalmente mezclada con ellas.
  81. Las ramas sin desprenderse del tronco, se alejan. No es  culpa suya. La juventud va donde está la alegría; a las fiestas, a los parajes luminosos, a los amores; la vejez al término de la carrera.  No se pierden de vista, pero no existe el lazo estrecho. Los jóvenes sienten el frío de la vida, y los ancianos el de la tumba. No acusemos pues a los jóvenes.
  82. Porque las cosas desagraden no es razón para que seamos injustos con Dios.
  83. CUANDO VA A MORIR UNA PERSONA QUE NOS ES QUERIDA, LAS MIRADAS SE FIJAN EN ELLA COMO PARA RETENERLA.
  84. Le lego los dos candeleros que están sobre la chimenea. Son de plata, más para mi son de oro, de diamantes, y convierten las velas en cirios.
  85. COSETTE, HA LLEGADO EL MOMENTO DE DECIRTE EL NOMBRE DE TU MADRE. SE LLAMABA FANTINA. RETÉN ESTE NOMBRE: FANTINA. ARRODÍLLATE CADA VEZ QUE LO PRONUNCIES. ELLA PADECIÓ MUCHO, Y TE QUERÍA CON EXTREMO. SU DESGRACIA FUÉ TAN GRANDE, COMO ES GRANDE TU FELICIDAD.
  86. ( En la lápida de Juan Valjean): DUERME. LA SUERTE PERSIGUIÓLE RUDA: MURIÓ AL PERDER LA PRENDA DE SU ALMA. LARGA LA EXPIACION, LA PENA AGUDA FUÉ; Y ASÍ OBTUVO LA CELESTE PALMA. ( Fin Los Miserables)  .

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