Un año más y el tiempo se nos va volando, llegan las fiestas Septembrinas y con ellas las tradiciones, y una muy peculiar para los Leoneses es el famoso y nunca bien ponderado "Combate de Flores del 16 de Septiembre", seguramente quienes no sean oriundos de León no entenderán que es, a continuación una explicación del Combate de Flores, de acuerdo a mis recuerdos desde niña.
Desde los 12 años aproximadamente, tengo el recuerdo de mi primer "Combate de Flores", todo comenzaba con la recolección de cuanta flor veíamos en el campo, principalmente las llamadas Lampotes, que son una especie de Margaritas; al terminar la recolección todos "en bola" en la parte trasera de la camionesta Chevrolet, nos íbamos rumbo a la ciudad, y llegando al punto de reunión que era el Parque Hidalgo, el Blvrd. Adolfo López Mateos o "El Eje", (nosotros ya sabemos que quien no dice "El Eje" no es de León), después se llegó a ampliar hasta el Blvrd. Venustiano Carranza y a la Colonia Jardínes del Moral y El Campestre en años posteriores.
Comenzaba a las 7:00 p.m. aprox., era un mundo de carros y personas que iban también "a pie", ¿y cuál era la idea? ahora es cuando comienza la emoción, pues la "idea" era lanzar flores de un coche a otro como si se tratara realmente de una Guerra, pero en vez de balas, bombas y agesiones al por mayor, aquí eran substituídas por flores, flores y más flores, aparte de las otras "flores" de palabras alagadoras hacia la belleza de una Damisela, ¿y no se aburrían?..., tal vez se preguntarán, y la respuesta es definitivamente ¡no!, pues no faltaban los momentos "chuscos", como el "clásico" que engañaban a la Dama haciéndole creer que le iban a dar una hermosa Rosa y al tomarla por el tallo, se quedaba únicamente con eso, y el ingrato pérfido salía huyendo cual linda gacela, bueno afortunadamente esos eran los menos; otros eran los "románticos" que quedaban prendados de la brelleza de la Damisela, que hasta se atrevían a pedirle un beso, y en ocasiones hasta a "robárselo", a medida que iba pasando el tiempo cada quien hacía el "recuento" de sus flores canjeadas; todas buscábamos conseguir la flor más bella, y ellos conseguir a la flor "más bella del ejido" o de perdiz a la "más bella de lejitos...", y así transcurrían las horas, hasta que el chofér en turno nos avisaba que teníamos que "echar una carrerita por el Eje, para enfriar el motor de la camioneta", ese era también un momento emocionante para todos, al llegar casi la medianoche comenzaban los tránsitos o "tamarindos", a "desarticular el Combate", y tapaban calles claves para mandarnos a dar un gran rodeo hasta que finalmente como en cualquier combate alguien se tiene que "rendir", y finalmente lo hacíamos y cada vez eran menos carros..., menos gente a pie..., pero el ganador final del combate eramos todos los Leoneses que habíamos pasado unas horas muy agradables, que después contaríamos a las generaciones futuras.
Lo que ésta pequeña historia de un recuerdo hermoso de la niñez, adolescencia y juventud nos debe dejar de lección, es que no importa qué tanto avance la "tecnología", no deberíamos olvidar esas bellas tradiciones que son el legado que dejaremos a nuestros hijos.
¿Listos para el Combate?...
A poco todavia lo hacen??
ResponderEliminarQue yo sepa si se hace todavía, pero no se exactamente que tan parecido como era en nuestros tiempos, pero lo importante es que cada quien de acuerdo a su edad y su época lo tomará como el más divertido.
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