viernes, 24 de abril de 2015

El dulce alimento del Alma


     Todos tenemos nuestra " historia personal " de cómo caímos en los brazos amorosos de la lectura, la mía comenzó a los 14 años, cuando mi hermana Fany me inculcó ese buen hábito, claro que como buena principiante no estaba del todo convencida, ya que había empezado a hacer " mis pininos" cuando leía de niña las clásicas historietas de " Archie ", " La Zorra y el Cuervo ", " Sal y Pimienta "   etc.; pero mi primer lectura formal a los 14 años fué " La isla de los hombres solos ", mi hermana me advirtió que era un libro " fuerte " como para empezar, pero lo leí, y sí, aún recuerdo que fué crudo e impactante, pero más que nada porque había sido una historia real.

     Llegaron mis 15 años, y el mejor regalo que recibí fué mi libro de " Los Miserables " de Víctor Hugo, por parte de mi hermana Pigus, ella sabía perfectamente la importancia que tenía para mí esa novela.

     Y como " a comer y a rascar..., el trabajo es empezar ", de ahí comenzó una travesía que aún continúa, pues ya tengo una larga lista en mi haber de libros leídos, y cada uno de ellos se ha llegado ha convertir en un amigo especial. Quien tiene el hábito de la lectura, jamás estará solo, es una experiencia en la que se puede viajar sin desplazarse físicamente a ciudades, países y hasta a mundos imaginarios, ya que el poder de creatividad del Ser Humano es ilimitado, si llegara el día en que se diera la noticia: " Esta es la última idea de la Humanidad..., ya no hay más por descubrir... " ese día sería seguramente el principio de nuestro fin.

     Al llegar a la preparatoria, tuve el honor de tener a la más increíble Maestra de Lectura y Redacción, la Srita. Ma. de Jesús, quien nos enseñó a analizar a fondo el contenido de nuestras lecturas.

     Leer es como platicar con un buen amigo, el escritor nos está obsequiando una parte de su espíritu.

     Leer sin anotar, es olvidar, si siempre que se lee, se van tomando notas, al cabo de algunos años habremos acumulado un precioso tesoro.

     Pero así como hay buenos amigos, también los hay malos, por eso tendremos que fijarnos muy bien al seleccionar un libro, pues también nos podría hacer un daño como lo haría una mala compañía. Aún en algo tan noble, se pueden esconder malas intenciones. Si el libro del escritor no lo puede leer su Madre, no será entonces una lectura recomendada para nadie más.

     Leer de nuevo un libro, es como volver a encontrarse con un buen amigo, por eso yo no recomiendo que nos deshagamos de nuestros libros, pues con el tiempo podríamos tener algún hermoso reencuentro.

     Así como se presenta a un buen amigo, hoy quiero presentarles a cinco de mis mejores amigos, y como es sabido que los mejores amigos se cuentan con los dedos de una mano..., y a veces nos sobran dedos..., puedo decir con gran orgullo que éstos cinco buenos amigos podrían estar acompañados de muchos más..., y ellos son: 1.- " Los Miserables ", de Víctor Hugo.
                                     
                                             2.-  " La Abuela y los Sacerdotes ", de Taylor Caldwell.

                                             3.-  " Crímen y Castigo ", de Fedor Dostoievski.

                                             4.-  " Bajo la Rueda ", de Hermann Hesse.

                                             5.- " La Iliada  ", de Homero.

     Para finalizar, creo que si las buenas lecturas se apoderaran de todo el mundo, se acabarían las guerras, el hambre y la injusticia..., sí ya sé..., es una utopía...

                                     

   

miércoles, 22 de abril de 2015

Las emociones a través de la comida..., ¡ a comer !


     El convivir con lo que hoy se considera una " familia grande ", de 10 personas, la hora de la comida se convertía en todo un acontecimiento diario, pero como en la época en que mi hermano menor y yo éramos niños, la casa tenía un comedor algo reducido, nosotros no cabíamos y teníamos que comer en la cocina, lo cual para nosotros nunca fué un problema; pero a pesar del corto espacio, afortunadamente nunca tuvimos que pasar hambre, ni limitaciones.

     Al tener que cocinar " para todo un regimiento ", como decía mi Mamá, eran grandes cazuelas de sopa, de guizados, y mucha ensalada, así como agua de frutas naturales, pues aunque de vez en cuando saboreábamos una rica " Coca- Cola ", mi Mamá no era muy afecta de los refrescos, siempre prefirió " lo naturalito ", y eso sí, siempre fué enemiga de " los enlatados ", nuestro postre tampoco podía faltar.

     Al paso del tiempo, mi Papá decidió que era hora de aumentar el tamaño del comedor, pues no ibamos a seguir siendo Ricardo y yo exiliados en nuestra propia casa.

     Fué muy emocionante cuando por fin los 10 podíamos estar juntos, ahora con un comedor justo para 10 comensales, esa fué una época que hoy recuerdo con mucho cariño.

     Cocinar para la familia, es una verdadera expresión de amor, y hoy puedo decir con certeza total, que mi Madre fué una derrochadora de amor.

     ¿ Y qué era lo que cocinaba " Doña Meche " ?, pues eran tantas sus especialidades culinarias , que hoy por hoy puedo decir que era un verdadero " Estuche de Monerías ". Hacer de comer para tantos era complicado, pero llamar a tantos a comer, era una verdadera " Odisea "..., comenzar a recorrer la casa..., de Norte a Sur y de Este a Oeste, con el clásico grito de: ¡ A comer !, ya que como buena familia " tradicional ", teníamos que comer todos juntos, pues como mi Mamá decía: "¡aquí no es restaurant!", y..., " ¡el que alcanzó..., alcanzó! ", y si veía a alguien haciendo algo más como tarea de la escuela o algún otro quehacer le decía: " ¡ primero comer, que ser Cristiano! ", pero como dice el dicho: " a quién le dan pan,  y que llore ", era como si nos dieran cuerda y así ibamos llegando al comedor, hasta que estábamos todos reunídos, nos hacíamos la Señal de la Cruz, y empezaba la fiesta con un ¡ pásame una tortilla!, sírveme un poquito más..., mientras mi Mamá le decía a alguno: ¡ no vayas a tirar !, o ¡sírvete lo que tanteés comerte!, y yo le decía de broma: ¡ yo tanteo comerme toda la cazuela!, o para que no estuviera alguien de merolico en la comida le decía: " el que come y canta..., loco se levanta "; claro que podíamos platicar, pues con 10 a la mesa era prácticamente imposible que así no fuera..., y era parte de lo bonito.

     Sus platillos que estaban en mi lista de " los más buscados" eran: Mole con espinazo y nopales, Pastel de carne, Rajas con nata, de las  cuales cada vez que las preparaba, teníamos que hacer una especie de " juramento de silencio"..., y no decir que tenía natas..., las cuales Gerardo odiaba, pero él se las comía con gusto, siguiendo con la lista, su Pollo almendrado era exquisito, obviamente aprendió de la mejor: mi Abue Camila, también preparaba un delicioso Huevito con chorizo, Sopa de papa con tomillo y queso, Cocido de res con verduras, Fresas con crema, y como decía: " las penas con pan son buenas" al comer sus insuperables pasteles de naranja, anís, y pan de elote..., de verdad, casi todas las penas se olvidaban, bueno, sólo de recordar ya se me está haciendo "agua la boca".

     Y al final de cada comida, siempre decía: " Gracias a Dios, que nos dió que comer, sin merecerlo".

     Quién podría no recordar la comida de su Madre, como la más exquisita, y mucho más si tenía  
"El Ingrediente Secreto", (el cual me heredó...),  ya saben..., AMOR.

     Para mí, cada día la hora de comida es como una fiesta, pues estoy con los que más amo, y como lo que más me gusta.

     Hoy al ser yo una Madre que ama cocinar para sus dos amores, instintívamente vuelvo a repetir la linda historia que viví al lado de " mi Amá ", y hoy soy yo quien busca a sus hijos por la casa y les grita: ¡ A COMER !...



sábado, 11 de abril de 2015

Sal de viaje..., dentro de tu casa.


     Y de nuevo..., ¿Por qué no salir de vacaciones como "Dios manda"?. Las razones pueden ser: falta de presupuesto, falta de tiempo, algún impedimento físico o simplemente ganas de "no salir".

     Cuando vivía en casa de mis Padres, la cual era muy espaciosa, hubo algunas tardes en que al quedar sola en casa, al estilo de "Mi Pobre Angelito", me gustaba imaginar que "salía de vacaciones dentro de mi casa"..., ¿ y cómo era eso ?, era sencillo, no hay que tener una gran imaginación, simplemente el deseo de divertirse de una forma distinta, así que salía de mi cuarto o mi "Torre de Princesa" como decía Jovanka, y comenzaba a vagar de una habitación a otra, mirando todo con detenimiento, como si me encontrara en algún museo, viendo las fotos familiares de la sala, tocando un poco el piano, las tonaditas que me sabía, y así, mi recorrido iba en proceso, después al segundo piso por los cuartos de mis hermanos, asomarme por el Hall para ver pasar los coches por la calle empinada, ver pasar a la gente y finalmente mi recorrido terminaba en mi cuarto viendo algún buen programa.

     Pero éste año afortunadamente tuve unas buenas vacaciones, de esas en las que no hay que preparar maletas, no hay que preocuparse por el presupuesto, ni por abordar un camión o avión, ¡claro!, son otra vez esas vacaciones en las que se vuela en "alas de la imaginación", gracias a la "bendita tecnología", decidí viajar a Dubai, donde me encantó el Mall, París, donde recordé la belleza de mi querida Torre Eiffel, Disneylandia, para recordar que sigue siendo el "lugar más felíz sobre la tierra", Crucero por Grecia, ¡hermoso!, Stuttgart, tal como lo recuerdo como un Cuento de Hadas, Holanda, paisajes encantadores, Madrid, volver a recordar a mi querida Madre Patria y ¡olé!, Hawaii, un verdadero paraíso tropical, Cancún, para recordar cuando trabajé allá por cuatro estupendos meses, y Epcot Center, donde se da la vuelta al mundo en un abrir y cerrar de ojos. Todo ésto lo recorrí obviamente por You Tube. Todo comenzaba al despertar, hacer los quehaceres del día, con la ilusión de que por la noche viajaría a un lugar distinto, sin tener que preocuparme por tumultos por los Días Santos o de Pascua, así que a preparar una rica merienda, a empijamarse, meterse a la camita y a viajar plácidamente, y para no sentirme sola durante ese viaje imaginario, no podían faltar mis 2 grandes amores, mis hijos, ellos no lo saben..., pero también se fueron de vacaciones conmigo...

     Todo ésto me recuerda una idea que he tenido desde hace algunos años, me encantaría que hubiese una Agencia de Viajes "Virtual", en la que justo personas a las que nos gusta viajar, pero no contamos con los suficientes recursos económicos, o por falta de tiempo para algunos otros, o tal vez miedo a subir a un avión, o el tener alguna discapacidad física, o el tener que preparar equipaje, sean causas suficientes para decir: "mejor no", La idea es que se vaya a esa Agencia de Viajes de "realidad virtual", se contrate el viaje a cualquier parte del mundo que se desea visitar, con una perspectiva de 360° , visitando museos, los sitios turísticos más importantes, y hasta entrar de compras a los grandes almacenes, las cuales llegarían días después a nuestro hogar. Tal vez la comida sería el único detalle que faltaría, pero nuestro Agente nos podría decir: "véngase comido por favor", para no pasar hambre durante el recorrido: ¿Pero cómo "lo veríamos" todo?, con la nueva tecnología que ya existe para los video juegos, pero aquí se aplicaría para uso turístico "no desplazable". Yo sé que suena loco, pero serían experiencias increíbles, tal vez entrar a un Centro Comercial y después de comer, decir: " y hoy..., ¿a dónde viajaremos?...