domingo, 22 de marzo de 2015
Un curioso descubrimiento.
Aunque ahora no lo parezca, siempre he sido una persona solitaria, y como mi Mamá decía: "genio y figura..., ¡hasta la sepultura!". Claro que me gusta estar con gente, pero en realidad soy de pocos amigos, y sí, los tengo, pero soy muy cuidadosa para darles ése gran nombre: AMIGO, el cual hoy en día está muy gastado y menospreciado; pero volviendo al tema de ser una persona solitaria, recuerdo que por el año 1979, veía una telenovela Venezolana, (una de tantas que llegué a ver), en realidad ni recuerdo el nombre, pero lo que sí recuerdo es que una tarde de ese 1979, a mis 17 años, me dí cuenta de que acababa de descubrir algo tan curioso y a la vez muy importante para mí: UNA FAMILIA. ¡Yo quería, ansiaba y deseaba profundamente tener una familia!, y en ése preciso momento me dí cuenta que ésos personajes que se sentaban a la mesa compartiendo y discutiendo sus problemas, en realidad se habían convertido en mi familia..., ¿pero cómo?, me dirán los que me conocen, si tenías tu familia con Padre y Madre y 7 hermanos, ¿cómo anhelar lo que ya se tiene?..., sí, es extraño..., pero el tiempo pasó y seguí con ése sentimiento, pues en cuanto programa "familiar" que seguía viendo, me seguía "encariñando" con ellos, yo sabía muy a mi pesar, que mi familia era lo que hoy se llama "desintegrada" o "semidesintegrada", pero tratábamos cada quién de hacer "nuestro papel"...; y el tiempo siguió transcurriendo, tuve mi primer novio..., el segundo..., el tercero..., y el cuarto..., demasiados para mi gusto, y ¿ésto qué tiene que ver?..., pues que yo seguía en el "intento" de tener "esa familia", que obviamente había "idealizado": el Papá, la Mamá y los hijos, pero..., eso no pasaría, pues nunca tuve la suerte de toparme con la persona "indicada", y simplemente me quedé con la "idea" y la "ilusión"; ya sé que de ilusiones no se vive, que la realidad es muy distinta, pero como a veces la "realidad" duele..., y a veces demasiado, es que he decidido tener a mis "familias imaginarias", que sé que no me lastimarán (pues ellos ni siquiera sabrán que existo); en cambio sentirse inexistente dentro de una familia "real", es muy triste y doloroso.
Yo creí tener una familia..., y la perdí..., creí tener otra..., y la perdí..., ahora creo que somos tres...
Y es la misma familia que hasta el día de hoy sigo buscando..., y esperando..., perdón..., pero tengo que encender la TV, ..., ¡mi familia me espera!
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Es complicado Flais y se que comprendes muy bien que solo el que carga el morral, sabe lo que pesa... animo hermana.... atte Dracula
ResponderEliminarGracias, pero no es tan terrorífico, pues a mi me funciona el sentirme acompañada aunque sea por personas que ni me conocen, ni saben de mi existencia.
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