Se necesita de mucha sangre fría para no conmoverse o indignarse por los acontecimientos del ahora tristemente famoso y muy recordado "9-11", fué un día que para los que nos tocó vivir, aunque a distancia, no dejó de impresionarnos profundamente, y quedamos marcados como un "A.C. D.C.", (antes de Cristo y después de Cristo), cada quién nos encontrábamos haciendo nuestra "vida normal", y cada quien recordará seguramente qué estaba haciendo en ese justo momento..., yo quiero compartir como fué que lo viví al enterarme de lo sucedido...
En ése año 2001, me encontraba trabajando como maestra de inglés en la Escuela "Ecca", recuerdo que fué un martes, y estaba dando la segunda hora que me tocaba ese día, casi al terminar la clase entró la otra maestra de inglés muy conmocionada, y me contó que su novio le llamó de Estados Unidos para decirle que hubo un choque de un avión en una de las Torres Gemelas de Nueva York, pero que a los pocos minutos chocó un segundo avión en la segunda Torre, y ya se tenía descartado que se tratara de sólo un accidente, y lo más probable era que se tratara de un atentado terrorista, pues le dijo que el Pentágono también había sido atacado, y que era probable que eso desatara una Guerra Mundial; al recibir esa información claro que sentí miedo, incertidumbre y tristeza por las víctimas, pero aún no entendía la magnitud de la catástrofe. Como era mi segunda y última hora de clase, salí inmediatamente rumbo a casa de mi Mamá, pues ella me estaba cuidando a Cosette, quien contaba con sólo 5 años; durante el camino de la escuela a la casa, todos los locales comerciales tenían prendidos sus televisores escuchando las noticias, al pasar por el Mercado Aldama, nunca olvidaré la sensación de angustia al ver en la T.V. de un local, el momento justo en que caía la primera Torre, yo no daba crédito a lo que veía, y empecé a angustiarme más y más, me dieron ganas de llorar, pero me aguanté lo más que pude, al pasar por el Descargue Estrella, ya casi no podía contener más las lágrimas, cuando llegué a la casa de mi Mamá, toqué la puerta, salió ella a abrirme, lo primero que le dije, ahora sí con lágrimas, fué: "¿supiste lo que pasó?", me contestó que sí, me dijo que me calmara y que me recostara en su cuarto para llevarme una taza de té para los nervios, me recosté en su cama y quería seguir viendo como iba todo, era una de esas cosas que uno no quisiera ver, pero al mismo tiempo por lo impactante no podemos dejar de ver, en lo que mi Mamá me traía la taza de té, yo no podía dejar de llorar, pues lo más aberrante de todo era que parecía como si estuviera viendo una súper producción "Hollywoodense", pero no, no era eso, era la "vida real", eran imágenes que "chocaban" con toda lógica, yo pensaba: ¡cómo puede estar pasando eso, en lo que yo estoy aquí con mi Mamá tranquilizándome y ver al mismo tiempo tanta gente tirándose al vació en "tiempo real" desde lo alto de la segunda Torre que aún estaba en pie!; realmente era Dantesco, Maquiavélico, mi cerebro trataba de entender el pánico y angustia de miles de personas..., y el decir "miles de personas" se dice tan fácil, pero esos "miles", eran de forma individual una historia de vida muy particular con sueños, ilusiones, esperanzas, etc., eran miles de personas que no sabían que había pasado..., que sería de ellas..., que sería de sus familias y mientras ese caos seguía creciendo..., caía la segunda Torre..., y nuevamente no entendía como una construcción hecha con los mayores estándares de tecnología se venían abajo como si fueran de papel o una simple burbuja de jabón, parecía como si el destino se burlara del ser humano, para recordarle una vez más su insignificancía y pequeñez..., pero aún no terminaba ahí todo, pues sin que nadie de nosotros siquiera lo sospecharamos, en el vuelo 93 de United Airlines, se vivía un verdadero drama, en el que los pasajeros heroicamente estaban impidiendo que los terroristas se salieran con la suya y atacaran al Capitolio o a la Casa Blanca, realmente su actuación fué intachable.
Y después que "pasó todo", la confución total, ¿quién lo provocó?, ¿en qué cabeza o cabezas malévolas podía haber tanto odio?. Ese era definitivamente uno más de los lamentables "crímenes de odio".
Al pasar el tiempo se fueron dando más noticias, más información..., y una de las imágenes que me impactaron más fué al ver a los seguidores de los causantes del atentado festejando como "niño con juguete nuevo", pues para ellos era algo "tan gracioso"; es realmente intolerable como la gente se puede regocijar con el sufrimiento de otros..., simplemente no lo entiendo...
Y el tiempo ha pasado, como todo pasa normalmente, pero siempre al haber una herida quedará una cicatríz, y esa cicatríz será siempre la encargada de recordarnos que dolió..., y que sanamos..., pero no se olvida...
Y tú..., ¿Dónde estabas en el "9-11"?
Bueno Flais, deja te cuento que la semana anterior estaba en Chicago arriba de la torre Sears ( Asi se llamaba entonces ) y le decia a Gina y las niñas "Next stop, the World Trade Center in NYC !!!!"..... bueno, ya nunca sucedio por obvias razones. Hasta la fecha, sigue dando vueltas en mi cabeza ese evento que cambio nuestras vidas...
ResponderEliminarte entiendo perfectamente bien, uno planea las cosas pensando que van a suceder..., y ¡kapun! todo da un vuelco sorprendente y después nada vuelve a ser igual. Ojalá y tuviéramos la certeza de que algo así no volverá a suceder, pero parece que el ser humano está empeñado en la autodestrucción.
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